jueves, 20 de noviembre de 2008

Las Escuelas Hospitalarias

Las escuelas o aulas hospitalarias son establecimientos educacionales que entregan educación compensatoria a escolares hospitalizados o en tratamiento ambulatorio, de cualquier nivel educacional, tanto de educación regular como especial. El objetivo de estas escuelas es compensar la desigualdad educativa que se da en niños enfermos debido a sus periodos de tratamiento u hospitalización.

Requieren mucha dedicación por quienes las promueven. Se necesita un proyecto curricular común y un rol personalizado a la hora de tratar a los alumnos-pacientes.

Si bien,la educación hospitalaria se basa en los currículos de cada país, “la idea es elaborar un proyecto educativo similar. Son niños que requieren atenciones especiales, con necesidades educativas diferentes a la educación tradicional. Un niño enfermo de cáncer, el niño crónico, el niño con parálisis cerebral, tendrá las mismas condiciones de salud en cualquier parte del mundo y es ahí donde podemos aplicar criterios de trabajo”.

Este tipo de educación es absolutamente personalizada. Los alumnos son de multigrados, lo que los hace trabajar diferentes ejes temáticos, de acuerdo al curso en que va cada niño.

Pretenden alcanzar los siguientes objetivos específicos:

-Ámbito escolar :

1. Mantener o recuperar hábitos de trabajo intelectual.

2 .Realizar seguimiento de las tareas escolares siempre que el tiempo de estadía en el hospital y las condiciones lo permitan.

3.Contribuir a mejorar sus habilidades intelectuales y sociales.

4.Fomentar la responsabilidad y la autonomía del niño en el medio hospitalario.

Ámbito psicoafectivo:

1 .Apoyar emocional y afectivamente al niño.

2 .Ofrecer cauces de comunicación con los adultos y otros niños.

3. Proporcionar un ambiente relajado y agradable.

4.Organizar los recursos necesarios, en el contexto educativo, para su atención integral.

5.Ofrecer a la familia contención emocional, para que transmitan al niño una sensación de seguridad.

Ámbito lúdico-recreativo :

1. Promover actividades recreativas, tanto como actividades académicas, ya que ambas persiguen un fin educativo.

2. Realizar prácticas de juego que desemboquen en el esparcimiento y la diversión y desvíen la atención del niño de la situación negativa en la que se encuentra.

3. Desarrollar actividades lúdicas que fomenten el equilibrio emocional.

4. Crear un ambiente en que, a través del juego, el niño se manifieste con espontaneidad.

No hay comentarios: